MIAMI -- LeBron James rompió el maleficio. La tercera fue finalmente la vencida al salir victorioso tras un séptimo partido.
Su próxima asignatura es la final de la NBA, con un tercer intento por conseguir ese esquivo primer campeonato.
Gracias a una superlativa actuación de su trío de astros, el Heat reaccionó tras verse abajo por 11 puntos y venció el sábado 101-88 a los Celtics de Boston en el séptimo duelo por el título de la Conferencia del Este.
James fue nuevamente vital al liderar a Miami con 31 puntos, más 12 rebotes. Dwyane Wade añadió 23 puntos, mientras que Chris Bosh coló 19 tantos al salir de la banca.
Bosh, quien se había perdido casi todos los playoffs por una lesión, encestó un triple que prendió la chispa de la arremetida abrumadora con la que el Heat terminó de minar la resistencia de los Celtics. Bosh acertó tres triples, una cifra inédita en su carrera.
El Heat ganó un séptimo partido por primera vez desde 2004, la temporada de novato de Wade.
Lo que sigue será el martes. Un año después de sucumbir ante los Mavericks de Dallas en la final, Miami tendrá otra oportunidad de ceñirse la corona. Le tocará arrancar la serie definitiva de visita al Thunder de Oklahoma City, el equipo que tiene a Kevin Durant y Russell Westbrook como sus dos astros.
Rajon Rondo anotó 22 puntos, con 14 asistencias y 10 rebotes, para Boston. Paul Pierce agregó 19 puntos. Este pudo haber sido el último partido de la era de los cuatro grandes de los Celtics, incluyendo a Kevin Garnett y Ray Allen.
Boston sacó a sus titulares cuando faltaban 28,3 de juego. En ese momento ya se estaba colocando la soga alrededor del perímetro de la cancha para la ceremonia de entrega del trofeo de campeones de conferencia.
Cuando el presidente del Heat Pat Riley apareció en la pantalla gigante apenas terminado el duelo, la afición gritó eufórica. Riley apludió un poco y luego se mostró el logo de los campeones del Este 2012
"Hemos tenido que pasar por muchas cosas", dijo el entrenador de Miami Erik Spoelstra.
Abajo por siete puntos al irse al descanso y por ocho al comienzo del tercer cuarto, Miami fue podando la diferencia.
Una andanada 8-0 empató las cosas 59-59, coronada por una canasta de Wade. Fue cuando el partido se puso trepidante, intercambiándose la delanteras seis veces y con cinco empates en los últimos siete minutos del tercer cuarto.
Bosh anotó cuando quedaban 29 segundo para el que fue el último de los empates, con un 73-73 al comenzar el último período.
Nadie quiso aflojar en un partido emotivo y reñido.
Pero todo cambió cuando Bosh coló su triple restando 7:17 y el Heat empezó a despegarse hasta sacar una ventaja 88-82 con 6:54 por jugar.
"Estuvo enorme. En cada canasta, en cada jugada defensiva, en cada rebote. Lo habíamos echado de menos", dijo James sobre Bosh.
"Es duro. Todo es demasiado vertiginoso en estos momentos para poder pensar", dijo el alero Pierce. "Estoy muy decepcionado por la derrota. Es duro pensar en ello cuando uno no consigue el objetivo de llevare el campeonato. Hay muchas emociones".
Rondo, por su parte, elogió a sus rivales. "Ellos repartieron la ofensiva entre todos. Hay que darles crédito. Jugaron esta noche como equipo y nosotros simplemente no hicimos lo suficiente".
James y el entrenador de los Celtics Doc Rivers se abrazaron en la cancha al acabar las acciones. Antes de llegar a Miamipara el séptimo juego, Rivers tenía empacado para irse a Oklahoma City, un viaje que no va a hacer. Ahora va a conformarse con ver si James gana su primer título.
"Le dije que fuese y lo ganase", dijo Rivers.
-- AP
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